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jueves, 12 de enero de 2012

150.

Si.

Yo quiero una vida tranquila
pero cómo
vivir este agujero
llevarse a cuestas después
de gritas las obsenidades de la muerte?

Digo
cómo criticar a la verdad
sin recibir palos del poderoso
cómo conjurar versos
con certezas tan solubles
cómo conjurar certezas
con versos tan solubles
llenos de moretones por las constantes caídas

Difícil subir por un camino de espinas
llevando en la mochila memorias como piedras
quizás culpas, quizás condenas
propias y ajenas
penas en los hombros de los hombres
penas en las piernas de las féminas
penas trémulas bajo las remeras
penas trémulas bajo las polleras
vidas de penas en penitencia
y bajo el rostro otro monstruo
sútil e imperfecto
en el centro de todos nosotros:

pergeñar y disparar
sentidos señales mentiras y verdades

como quien corta y hace crecer
como quien muere y empieza a vivir.

Las consecuencias son irreversibles.