A las tres de la madrugada el aire se pone liviano, como si el calor y la humedad que se fueron se hayan llevado consigo el espesor que habita los atardeceres.
En eso estaba pensando Mariano cuando Aylén le preguntó.
-¿En qué estas pensando?
-En que tengo hace meses un dolor chiquito esperando a que pase lo inevitable.
-Sos muy rápido para las metáforas y los simbolismos raros- dijo Aylén con una sonrisa afable
-Y vos no siempre sos tan perceptiva- respondió Mariano con los ojos cerrados, mientras pensaba una forma menos poética de decirle que entre ellos ya no había nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario