Estas ansias
me hacen querer fagocitar caminos enteros
con sus árboles
y todos aquellos pájaros desprevenidos.
Ansias de recorrerte
Mirarte un rato largo la boca humedecida
por palabras volátiles
palabras giratorias que suben
hasta los altos techos blancos
y yo tumbada mirándote la boca.
Hiperfagia errante devorándome
Son mis ansias
Hasta que quede un bocado de mí
preguntándose
por qué era que quería recorrerte.
Estas ansias...
ResponderEliminarel vuelo libre de labios -no se cuál es el atardecer, cuál el amanecer- pidiendo pista para estrellar, haciendo mutis por el foro; el cristal claro, la ventana teñida de YPF y verde local, el sol entumecido y ciego, es esta otra oportunidad en el espacio para la noche y las distorcionadas luces y las ansias...
Estas ansias, de leer de leer de leer para respirar un rato la poesía tersa para lamer los leopardos que duermen en cada verso, cuanta voracidad hay en cada palabra, en cada silecio enderezado y frágil; cuánta necesidad de antrofagía en mi lectura, por su lectura, cuán grata la voracidad, cuan grata la belleza de su poesía.
Seguiré rondando los pasillo de las meras conjeturas.