I.
Ahora que todo el río está revuelto,
¿podré verte?
II.
Espejos de pirita
en los que mirarnos
zenote, ojo de agua
allá abajo
en la cordillera invertida de nuestras profundidades
allá abajo
en el fin de las nieves perpetuas
que nos hacen inentendibes.
III.
No es la gota que me cae
lágrima negra que filtra
represas de palabras barrosas.
_Sabida preocupación gotera
mientras afuera vuelen libélulas.
Es el no poder mirar
la catarata
por este otro ojo enturbiado
en agua de charco
en el jueves remanso de cada día.
tenes una gramatica muy extraña
ResponderEliminar:)
la mejor funcion de este blog es poder leernos el uno al otro, no?
y sacar a la luz (tenue luz), aquellos hijos que nos hace la vida...
(los hijos que le hacemos nosotros nos gusta guardarnoslos).